Saturday, September 02, 2006

En la Carretera - Conclusión

Por Esdras

Entonces Isaac lo sabía, volteo a ver a su amigo como si lo viera por primera vez en muchos años y comenzó a llorar

-Isaac que sucede porque me miras así

Pero Isaac no respondió, en ese momento se había dado cuenta de lo que estaba pasando y comenzó a llorar incontrolablemente cayo de rodillas en el oscuro pavimento sentía como si un inmenso dolor dentro de el estuviera fluyendo a través de sus ojos causándole una agonía indescriptible.

-Isaac… -Alberto sin saber que hacer simplemente se arrodillo junto a su amigo y lo abrazo.

Le tomo unos minutos a Isaac recobrar el aliento pero su expresión era la de una persona que había perdido un lastre arrastrado por muchos años, entonces volteo a ver el rostro de su mejor amigo.

-Alberto tengo que decirte algo… estas muerto, moriste hace muchos años.
-Que… -tartamudeo Alberto, con una cara de incredulidad.
-Fue hace muchos años, íbamos a hacer un viaje juntos, justo después de que salimos de la carrera, un viaje de graduación, lo habíamos planeado por meses, pero unos días antes tu me dijiste que nos a encontraríamos con tu novia en la ciudad donde vivía y nos acompañaría el resto del viaje, yo me moleste tanto porque quería que fuéramos solo tu y yo que te dije enojado que mejor fueras solo con ella y así te la pasarías mejor.

Alberto se había quedado sin palabras, sabía que Isaac estaba diciendo la verdad

-Y que sucedió –dijo Alberto-

-Habías conducido todo el día, y como no te acompañe te habías quedado corto de dinero así que no pudiste dormir en un motel de paso como habíamos planeado y continuaste hasta ya entrada la noche… te quedaste dormido manejando… provocaste un accidente, justo como el que vemos aquí… de alguna manera sobreviviste y lograste rescatar al conductor del camión pero cuando estabas sacando a la mama y a su hijo la poca gasolina que tenia el camión exploto y eso fue todo, nunca encontraron ningún resto tuyo, fue un funeral con un féretro vació y una tumba hueca.

Isaac agacho la cabeza no podía soportar seguir mirando el rostro del amigo al que hacia tantos años no había visto, la persona en la que mas confiaba en el mundo, el hombro sobre el que había llorado y la mano con la que había brindado, habían sido tantos años de amargura, de sentirse responsable por la muerte de su hermano, de haber pensado cosas como –hubiéramos descansado en un motel- o –yo le hubiera ayudado a manejar-, que había sido imposible para el volver a ser feliz, se había vuelto una persona amargada y resentida consigo misma, ni siquiera había tenido el cadáver de su amigo para pedirle perdón por haberlo matado.

Entonces sintió algo en el hombro, era la mano de su amigo que se encontraba de pie frente a el y le dijo.

Arriba hermano, solo una cosa tengo que perdonarte, y es que hayas desperdiciado estos años lamentándote y sintiendo que tú me mataste, eso fue culpa mía, ahora tienes que vivir dos vidas, la tuya y la mía debes tener mis hijos y amar a la esposa que debí haber tenido, viviré en ti y serás feliz.

Ambos amigos se abrazaron la lluvia había parado finalmente e Isaac lloro una ultima vez sobre el hombro de su amigo. Tranquilamente Isaac cerro sus ojos, cuando los abrió se encontró abrazando al padre de Alberto a quien no había visto desde el funeral de su amigo y a quien nunca había dado el pésame, era agosto del año 2009 y hacia diez años que Alberto había muerto.